viernes, 18 de septiembre de 2015

EL HERMANO AUSENTE

De hoy en adelante en cada fecha familiar
tu ausencia se sentará a mi derecha
tomaré la posta de tu ejemplo al orar
tratando de cerrar esta dolorosa brecha 

tu sonrisa está tatuada en mi memoria
todo tus recuerdos están presentes 
plasmo en este poema mi oratoria
y así tus enseñanzas seguirán vigentes

tu predisposición y voluntad para ayudar
esa inherente generosidad que nos otorgabas
afligirse por el más débil, tu respaldar
tus travesuras no me agobiaban

volviste a ser niño en mis brazos
en tu dolor nos enseñaste a sonreír
lograste que los Altamiza unan más sus lazos
y aquí estoy yo aprendiendo a sobrevivir

la muerte sólo es el comienzo de una nueva era
llegará el momento en que iré a tu alcance
y al llegar el día en que mi ojo se oscureciera
haya realizado lo pendiente en Dios y con chance

cuando llegue mi momento dame la bienvenida
prometo ir feliz al lado de cada Altamiza
sólo espero no irme entre amanecida
ni tampoco que me hagan una previa misa

no olvido tu respirar agitado y tu mirada perdida
y en tus segundos de lucidez nos regalabas risa
te extraño demasiado y mi vida está ida
 tu respirar se paró lentamente sin prisa

segunda vez que beso a la muerte
primera vez que le doy un abrazo
besé la mejilla de mi  abuela y a ti en tu frente
tu partida nos duele es un aguijonazo

el hermano ausente está más presente a toda hora
me dejas por lección valorar a los nuestros, sin  sobra
lamento que mi visita no haya sido constante
prometo visitar y velar a los míos con mas talante




















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