Yo el león domado y tu una salvaje cabra

Como duele tus besos a diario
no me da tregua es mi adversario
me besas cuando se te antoja
otras veces me los niegas, que congoja

Tus abrazos me retienen, son mi prisión
para entrar en ellos, sólo por admisión
me cobijan y me da depresión
de recordar que me abrazas por compasión

Tu mirada es un acertijo, me causa confusión
como la Gioconda de una rara expresión
me enterneces sólo cuando tu quieres
y me hipnotizas para hacer tus deberes

Me llamas, dizque que me extrañas
yo el ingenuo que no advierto tus mañas
la emoción me ciega y me pides un favor
acudo a tu llamado con mucho fervor

Con la tarea hecha, no hay nada más que hacer
esperar a que de nuevo llames, otra vez a padecer
si te insisto para vernos, se dará en tus condiciones
en el día, lugar y  hora que tu puedes y propones

Llega el día del encuentro, te veo venir de lejos
mi boca hace agua imaginado tus besos
voy a tu alcance con mis brazos abiertos
me abrazas y mis labios quedan sedientos

Iluso de mi, imaginar que te mueres por besarme
sólo tus abrazos me consuelan al abrazarme
siempre soy yo quien toma la iniciativa
me intriga saber, qué realmente te motiva

Hay veces que siento, cuanto me amas
y en ocasiones haces saltar mis alarmas
poniendo en duda tus acciones y palabras
yo el león domado y tu una salvaje cabra

La cabra siempre tira para el monte
te veo venir y perderte en el horizonte
sé de tu guarida, conozco tus entrañas
tienes una manera de amar muy extraña

Me robas un beso cuando menos lo espero
con tus piernas abrazas mi cintura, !qué esmero!
me sorprende tu ímpetu, tus caricias, me dices te quiero
 y en mi pensamiento, mientras te sostengo, surge un pero

Si me amas como dices porque no insistes
por una llamada que no contesto, tan fácil desistes
dices extrañarme, entonces ¿por qué no me escribes?
pasan los días sin saber de ti, ¿te fuiste al Caribe?

Me dices que en las noches piensas mucho en mi
revives nuestros encuentros, cuando te hechas a dormir
al salir el astro sol, el recuerdo se desvaneció
por eso me gusta más la noche ¿por qué amaneció?

Me extrañas y me amas extrañamente
te creo y a veces dudo amargamente
me haces mal, me haces bien necesariamente
eres mi antídoto y veneno cruelmente