Plasmo mi talento en este poema
lleno de mucho dolor y tristeza
tu incomprensión por mi arte, quema
ardo en cólera, que hasta odiarte me da pereza
de todo lo malo siempre se extrae algo bueno
rescato a nuestra hija que salió de tus entrañas
si tienes sed y me pides beber, te diera veneno
no morirías por mala hierba, te salvaría tus mañas
dicen que no se escupe al cielo que en tu cara cae
te veo y vomito el odio que me provocaste
a tu lado nada crece, se marchita, se recae
por eso te dejo, antes que mi fe se desgaste
el adjetivo de bruja te queda insuficiente
estas muerta en mi presente y en mi memoria
lo que vivimos y construimos es yacente
mencionar tu nombre es un agravio, una escoria
tus lagrimas no me maldicen, me dan risa
verte triste y desamparada es suculento
mientras puedas disfruta de tu trono pitonisa
ya no recuerdas cuanto lloré en su momento
tengo una pena cruel que me aqueja
es que al ver a nuestra hija te reflejas
menos mal ya estas fea y añeja
separarme de ti fue lo mejor por moraleja
y cuando me yace loco, sólo, enfermo y viejo
no preguntes por mi, ni te asomes a mi lecho
prefiero la muerte antes que verte y no me quejo
al hecho de mis decisiones, le pongo pecho
y al llegar el día en que sepa que estas delicada
esperare cortes mente a tu último suspiro
una corona de espinas para tu vida atormentada
y ahora si puedo dormir en paz y me piro
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