Llévame contigo por favor
no ves que me da pavor
solo en esta habitación
escuchando una triste canción
haz tomado la delantera
resérvame un sitio a tu vera
tengo la esperanza de encontrarte
tiempo después de enterrarte
aún no me siento fuerte
tengo el pensamiento inerte
no pienso con claridad
sumergido en esta oscuridad
te fuiste sin despedirte
y no tuve tiempo de servirte
como lo hubieras querido
en nuestro lugar preferido
atrapado en el pasado
me siento un ser malvado
viviendo mi presente
tu recuerdo es mi aliciente
pensando en un futuro
mi muerte es lo que auguro
tal ves ya estoy muerto
y no lo veo por tuerto
encontraré paz en la muerte
al encontrarnos nuevamente
en el más allá del todo
tu y yo a nuestro modo
nuestro hijos preguntan
¿porque mamá duerme tanto?
ellos no se asustan
mientras les cubro con un manto
como explicarles que ya no hablaras
no te preguntaran ¿qué cocinaras?
no puedo explicarles que ya no bailaras
que te haz ido al país del nunca jamás
tal vez quieran ir a tu alcance
sería una locura emprender ese viaje
pensar así es de cobardes
así se cierra el telón cofrades
el público permanece en pie aplaudiendo
los actores hacen una reverencia cumpliendo
con la obra puesta en escena
mientras yo termino mi cena
apago el televisor y me dirijo
hacia el cuarto de mis hijos
veo a mi esposa junto a ellos
los abrazo acariciando sus cabellos
una lagrima recorre mi mejilla
preguntan ¿Qué me pasa? de manera sencilla
es de alegría respondo enseguida
mi vida no es un teatro ni está perdida
acuesto a los niños y alzo a mi esposa
la llevo rumbo a la alcoba
para dar rienda suelta a mi maña
se oye una voz: ¡mamá! ¿qué cocinaras mañana?
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