martes, 22 de octubre de 2013

Él cruzó el mar para pedir su mano

Un corazón nació en el pacífico
heredando un talento magnifico
procedente de un ser divino
repelaba todo lo mezquino
 
se convirtió en un ser terrenal
por amor renuncio a lo celestial
aceptando el pecado recibido
por amar a un ser indebido
 
cruzando el océano atlántico
nacía un corazón pacífico
delicado y prematuro al nacer
vigilado en el anochecer y amanecer
 
como un árbol creció robusto y alto
y un día se atrevió a dar el salto
dejando los mensajes de lado
se apareció un buen día a su lado
 
ambos corazones se unieron
amor es lo que comieron
ignoraban lo que les deparaba
un cruel destino les esperaba
 
la culpa no era de ellos
sus padres se tiraban de los cabellos
era tiempo de revelar
sus orígenes habría que desvelar
 
gritos de angustia se escuchó
cuando el padre desembuchó
que eran hermanos !que horror!
se quedaron petrificados por el terror
 
con caras de exclamación
buscando con los ojos una solución
en medio de esta polución
he aquí la explicación
 
un arcángel sembró un corazón
generando una desazón
su madre terrenal no lo esperaba
asustada y sorprendida estaba
 
con el tiempo lo asumió
llenando sus días de ilusión
un varón nació y creció
de menos a más, nunca decreció
 
paralelamente el mismo arcángel
sembraba un corazón en otro ángel
una mujer divina nació
haciendo grande a su nación
 
ambos corazones sin recelo
por conocerse, ella renunció al cielo
se dejó amar cual ser humano
él cruzó el mar para pedir su mano
 
nos sabían que eran hermanos
y sin soltarse de las manos
 decidieron ir al infierno
y proteger su amor eterno
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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