el sol se asoma a través de mi ventana
dibujando en tu espalda una persiana americana
me levanto enseguida para preparar el desayuno
y así sorprenderte desterrando el ayuno
al rato pretendo despertarte con un beso
me sorprendo, pues no hallo de ti ni un hueso
te busco enseguida pronunciando tu nombre
tu voz que responde con mi sobrenombre
te encuentro en la ducha y veo tu silueta
de espalda esbelta y de perfil rellena
te espero en el cuarto para desayunar juntos
y al verte imagino una inclusión de conjunto
el ser que se forma en tu barriga
es el fruto de nuestro amor ¿quién lo diría?
es un fin de semana y un hermoso día
porque un día como hoy volví a la vida
deje la tristeza y la apatía
Catalina es el motor y tú la gasolina
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