Aquí yace un postrado en un cuarto de hospital
¡bendito seguro! en emergencia internado, no hay capital
la pasión por el fútbol me ha puesto al pie de operación
mejor tratarse tarde que nunca y salir de la situación
volver a jugar al fútbol ahora no es mi prioridad
aunque mi espíritu deportista me impulsa por obiedad
en principio me conformo con lograr correr
para de la mano de mi hija pasear y socorrer
librarle del peligro de las escaleras y pistas
y no limitarme a seguirla con la vista
mi niña es el motivo por volver a caminar
llevarla al colegio, correr con ella y bailar
no sientan pena por mi, otros sufren más callados
sonríen como el payaso y por dentro agobiados
trátame y mírame como antes, es lo que espero
compasión y respeto fugaz, eso no quiero
fuere cual fuere el resultado, agradezco al creador
el tiene un propósito guardado con este servidor
quizá ha llegado el momento de un nuevo cimiento
estar en familia, escribir más poemas y cuentos
todo pasa por algo, ahora es cuanto más lo entiendo
menos soberbia y orgullo, enseguida lo enmiendo
no estar seguro de lo que se posee es mi moraleja
no jugar más al fútbol, mi tirón de orejas
quienes de mis amigos vendrán a tocar mi puerta
sin invitación, desde que me interné está abierta
mi familia me visita, me llamo de rato en rato
espero que las amistades no requieran contrato
si te acuerdas de mi, valoras nuestros momentos de risa
si no lo haces te bendigo, no tengo ninguna prisa
si eso pasara, quizá no sembré lo suficiente
ponerme en tu pellejo, será mi aliciente
en medio de todo las ganas de escribir no lo pierdo
reclamo y me auto critico, plasmo mis recuerdos
mi niña espera en casa, sonrío al evocar su ternura
hacer tarea y abrazarla, eso sí me apresura
el que hacer del colegio está en tiempo de espera
la responsabilidad de mi cargo, me desespera
paciencia compañeros, esta no es mi mano
es voluntad de Dios, gracias de antemano
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