domingo, 10 de noviembre de 2013

No creo en milagros si no hay santo (para él)

Hubo un tiempo en que eras mi mundo
tu mirada y tus palabras eran rotundos
mírate ahora eres sólo un espectro
por no decirte demás, callo por respeto


no acepto jugar el segundo tiempo
mucho menos ser tu pasatiempo
no seré tu nueva sucursal
tus demás franquicias me dan igual

no te pedí ser la catedral
te animé a cruzar el umbral
por necedad perdiste tu oportunidad
y yo por confiada mi dignidad

ludópata del amor y sin honor
apostaste cauteloso a ganador
jugaste a varias fichas
y ahora sufre tu desdicha

 lloras y te arrodillas a mi faldas
traes perdón y en tus manos guirnaldas
no creo en tus lagrimas de cocodrilo
déjalo ya, me aturde tu ladrido

te enredaste en tus propias mentiras
ocasionándome desconfianza e ira
como creer en tus palabras
frente a tus acciones macabras

no creo en milagros si no hay santo
carga tu cruz hacia el camposanto
duele aceptar este desencanto
faltaste a nuestro amor sacrosanto

 me quedo con mi amiga soledad
la falta de amor no es una enfermedad
aunque a veces hace falta, ¡que ambigüedad!
pero volver amar no es una necedad

creíste acaso que siempre te amaría
nunca pensaste que tu crédito se acabaría
cuando un amor se va, otro vendrá
seguramente a ti también te llegará

no te deseo un amor de tu misma calaña
nos obstante, sácate la lagaña
ojo, pestaña y ceja a tu elección
si ya aprendiste la lección

llego el final de la función
sin más temporadas, se acabó la actuación
un punto final a nuestra interpretación
 tu lo decidiste ¡que equivocación!


 




 
 
 
 

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